1. Formación y sensibilización
✔ Promover la cultura de paz
• Organizar ciclos de formación sobre reconciliación, resolución de conflictos y comunicación no violenta.
• Integrar temas de paz y justicia en catequesis, homilías y grupos pastorales.
• Crear pequeños grupos de reflexión sobre Fratelli Tutti, Pacem in Terris y la Doctrina Social de la Iglesia.
2. Encuentro y diálogo comunitario
✔ Espacios seguros para el diálogo
• Facilitar mesas de diálogo entre vecinos, especialmente en barrios con tensiones sociales.
• Ofrecer la parroquia como espacio neutral para encuentros entre grupos enfrentados.
• Promover actividades interreligiosas e interculturales.
3. Acompañamiento y mediación
✔ Atención y apoyo a personas en conflicto
• Crear un equipo básico de mediación (voluntarios formados en escucha activa).
• Ofrecer acompañamiento espiritual a víctimas de violencia o discriminación.
• Colaborar con profesionales y organizaciones locales para derivar casos que requieran ayuda especializada.
4. Solidaridad y apoyo a los vulnerables
✔ Acciones que reduzcan las causas del conflicto
• Fortalecer campañas de ayuda a familias en dificultad, migrantes, personas mayores y jóvenes en riesgo.
• Crear redes de apoyo comunitario: banco de alimentos, ropero solidario, acompañamiento a enfermos.
• Impulsar proyectos de inclusión laboral o talleres de habilidades para la vida.
5. Educación para la no violencia
✔ Trabajar con niños y jóvenes
• Crear programas juveniles de liderazgo positivo, deporte y arte para la paz.
• Organizar talleres contra el bullying y la violencia digital.
• Ofrecer formación emocional y espiritual en escuelas vinculadas a la parroquia.
6. Cuidado del entorno común
✔ Compromisos ecológicos como camino de paz (Laudato Si’)
• Promover jornadas comunitarias de limpieza del barrio.
• Fomentar el consumo responsable y campañas de reciclaje.
• Convertir el templo en una “Zona de Paz”: un lugar que promueva el silencio, la acogida y el respeto.
7. Construcción de redes
✔ Trabajo conjunto con otras instituciones
• Participar en plataformas locales por la paz y los derechos humanos.
• Colaborar con ONG, escuelas, asociaciones vecinales y servicios sociales.
• Compartir recursos, espacios e iniciativas con organizaciones que promuevan la no violencia.
8. Espiritualidad de la paz
✔ Oración y gestos simbólicos
• Crear momentos de oración por la paz local y global.
• Realizar vigilias, procesiones o gestos de reconciliación comunitaria.
• Promover el sacramento de la Reconciliación como camino personal hacia la paz.
Resumen: compromisos mínimos que una parroquia puede asumir
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Crear un equipo de paz y reconciliación.
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Ofrecer la parroquia como espacio de diálogo y mediación.
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Fortalecer la solidaridad con los vulnerables.
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Promover formación en resolución de conflictos.
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Organizar actividades juveniles orientadas a la no violencia.
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Impulsar acciones ecológicas comunitarias.
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Integrar la espiritualidad de la paz en la vida parroquial.