Internet para mayores: un aliado contra la brecha digital, la soledad y la Covid-19

“Hay personas que se hubieran quedado completamente aisladas durante el confinamiento si no hubiera sido porque en su momento, pese a su edad y a todas las dificultades, aprendieron a utilizar las redes sociales y a conectarse a la red con seguridad y sacándole provecho”, explica Ángel Corbalán, apenas unos días después de comenzar en el Campo de Gibraltar una nueva edición, y ya van unas cuantas, de los cursos de Internet para mayores de la asociación Mayor-Net.

Corbalán es, precisamente, el presidente e impulsor de Mayor-Net, una asociación que nació hace ahora 9 años, con la intención de acabar con el analfabetismo digital y la brecha tecnológica que suelen sufrir los integrantes de la llamada ‘Tercera Edad’ en la era de lo digital.

Su labor formativa, que ha llegado ya a unos 2.500 mayores, se ha visto en este nuevo curso especialmente amenazada por la Covid-19, pero, aún así, las clases de Informática y Nuevas Tecnologías se han puesto nuevamente en marcha, aunque finalmente, y a pesar de todo el esfuerzo realizado, por ahora sólo podrán desarrollarse de manera online.

“El curso presencial comenzaba el 14 de septiembre, lunes, en el Centro de Participación Activa de San José Artesano, en Algeciras, y lo teníamos todo preparado para que se cumplieran escrupulosamente las medidas de aforo, distancias de seguridad e higiene, teniendo en cuenta que se habían inscrito 32 alumnos para esa modalidad. Sin embargo, el viernes 11 por la tarde me llamaron desde la Junta para que anuláramos las clases presenciales, dado el aumento tan grande de positivos que se había producido en las últimas 48 horas en Algeciras, con un nuevo fallecido por coronavirus”, explica Corbalán.

Acostumbrados a no darse por vencidos, e incluso a crecerse ante las dificultades (que en estos nueve años de andadura no han sido pocas), los voluntarios de Mayor-Net decidieron seguir adelante con las clases online, para las que se habían inscrito ya 320 mayores y jubilados.

Así pues, desde el lunes 14 y a distancia, los monitores de Mayor-Net ayudan a estos entusiastas alumnos a avanzar en el manejo de sus dispositivos móviles, para poder seguir estando en contacto con familias, médicos, tiendas, amistades… algo necesario ya, desde hace tiempo, pero que se ha revelado como imprescindible en situaciones de “aislamiento”, como la vivida durante el confinamiento de la pasada primavera.

Además, tal y como recuerda Corbalán, estas lecciones no sólo permiten a los mayores iniciarse en el manejo de Internet y las redes sociales, sino que también les ayudan “a ser menos dependientes y a combatir la soledad y el aburrimiento, algo muy importante a ciertas edades”.

Una red de ayuda que también necesita ayuda

Corbalán recuerda que este año, como los anteriores, “las actividades son gratuitas, ya que Mayor-Net es una asociación sin ánimo de lucro, que jamás ha obtenido el respaldo de administración alguna” y que se basa en “una ayuda en cadena: unos mayores ayudan a otros, evitando la barrera generacional”.

Sin embargo, este proyecto, el más longevo de Mayor-Net (cuyos voluntarios dedican también parte de sus esfuerzos a combatir el bullyng y el ciberbullyng en los centros escolares), podría estar abocado a su desaparición a partir del próximo 31 de diciembre, por falta de apoyos externos. Según su presidente, incluso empresas y entidades que otros años les ayudaban en sus proyectos, este 2020 han dejado de hacerlo. “Siempre hemos agradecido las ayudas obtenidas en años anteriores, pero lamentablemente tenemos que decir que este año no nos han facilitado ni un euro, no sabemos si por la crisis del Covid o por qué, aunque sus motivos tendrán”.

En palabras del propio Ángel Corbalán, si Mayor-Net aún sigue en pie es gracias a los donativos de los abuelos y abuelas asociados del Campo de Gibraltar, incluido los de él mismo como presidente, porque “nunca he dejado un proyecto sin terminar y siempre he creído en lo que hacemos”. Tal y como defiende este pensionista jubilado, “han sido nueve años de voluntariado real, no de ‘chiringuito’, y la labor de Mayor-Net, que tan necesaria se reveló durante los peores momentos de la pandemia del coronavirus, es actualmente reconocida y respetada, dentro y fuera de Andalucía.

“Ser mayor no es ninguna pandemia”, concluye Corbalán, que aún confía en que se valore, en su justa medida, el esfuerzo que realizan estos abuelos voluntarios, capaces de “sacar unas horas, aunque no nos queden muchas, y unos pocos euros del bolsillo, para ayudar a otros en peores circunstancias y romper los muros invisibles que todavía los aíslan”.

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